lunes, 10 de septiembre de 2012

COCHABAMBINOS EN LA CULTURA BOLIVIANA



Elías Blanco presenta el libro Cochabambinos en la Cultura Boliviana

Este jueves 13 de septiembre, en vísperas de un aniversario más de la noble tierra cochabambina, la Editorial “El Aparapita” le rinde su homenaje con la presentación del libro COCHABAMBINOS EN LA CULTURA BOLIVIANA del periodista investigador Elías Blanco Mamani. Será en acto a realizarse a horas 19:00 en el Museo del Aparapita, ubicado en la Av. 31 de Octubre # 1573, de Villa San Antonio.
La obra también será presentada (día después) el viernes 14, a horas 19:00, en la Biblioteca del Congreso (Calle Mercado esq. Ayacucho) como parte de las celebraciones de un año más de actividades de este repositorio estatal.
Este libro dedicado a Cochabamba, es el sexto tomo de la serie denominada “Forjadores de la Cultura Boliviana”, del que ya se publicó las referidas a Oruro, Potosí, Tarija, La Paz y Santa Cruz; restarían por publicar las de Chuquisaca, Beni y Pando.
COCHABAMBINOS EN LA CULTURA BOLIVIANA registra en sus páginas la vida y obra de 459 actores culturales, conjunto del que destacan por su número los poetas con 126, luego vienen los pintores que suman 102, a los que se adscriben artistas del textil, dibujantes  que son 6. Cerca estás los escultores con 10 nombres. Los novelistas son otro grupo importante con 68 autores, junto a ellos están lo cuentistas con 29. A lado están los ensayistas con 12 nominaciones, lo mismo que los críticos literarios que son dos y también dos los bibliógrafos. La música es otro fuerte de Cochabamba con 41 autores, allí también están 9 pianistas, 3 cantantes líricos y 2 violinistas. Otro frente es de la gente de teatro, entremezclados entre dramaturgos, actores y directores de teatro que suman hasta 14. Y con menor cuantía pero no menos calidad, se anotan los arqueólogos, bailarines de ballet, cineastas, ceramistas, educadores, fotógrafos, videastas e historiadores.
En el tiempo, destacan actores como Melchor Pérez de Holguín, Adela Zamudio, José Aguirre Achá. Augusto Guzmán, Marcelo Quiroga Santa Cruz; y otros tan actuales como Mariano Baptista y Gaby Vallejo Canedo.
Elías Blanco Mamani, nacido en La Paz en 1962, investiga el tema cultural boliviano desde 1992, cuando publicó en el diario ‘Presencia’ su serie de columnas nominadas como ‘Un día como hoy en la Cultura’. Luego vendrían las ‘Páginas de Gesta’ en el matutino ‘La Razón’ y la serie dedicada al arte  plástico con ‘Del arte y sus contrastes’ que salieron en distintos medios paceños. Es autor de los siguientes libros:

1.         Existencias insurrectas - La mujer en la cultura boliviana (coautor
            con Pilar Contreras, 1997).
2.         Jaime Saenz, el ángel solitario y jubiloso de la noche (biografía, 1998).
3.         Enciclopedia Gesta de autores de la literatura boliviana (2005).
4.         Orureños en la cultura boliviana (2006)
5.         Chilenos en la Cultura Boliviana (2007)
6.         200 Poetas Paceños (2009)
7.         Tarijeños en la Cultura Boliviana (2010)
8.         Argentinos en la Cultura Boliviana (2010)
9.         Alemanes en la Cultura Boliviana (2010)
10.       Potosinos en la Cultura Boliviana (2010)
11.       Diccionario de Poetas Bolivianos (2011)
12.       Paceños en la Cultura Boliviana (2011)
13.       Diccionario de Novelistas Bolivianos (2012)
14.       Cruceños en la Cultura Boliviana (2012)

Los interesados en comprar alguno de los libros de Elías Blanco, pueden llamar al Tef. 2230835 o al celular 65605880, de La Paz, Bolivia.

MONICA DAVALOS EN EL MUSEO DEL APARAPITA



MÓNICA DÁVALOS EXPONE EN
EL MUSEO DEL APARAPITA

La artista cochabambina Mónica Dávalos Lara abrirá una exposición de arte textil contemporáneo titulado “Encuentros” en ambientes del Museo del Aparapita. Se inaugura el próximo jueves 13 de septiembre a horas 19:00. Serán 12 trabajos textiles los que podrá ver el público visitante hasta la primera semana de octubre.
Dávalos nació en la ciudad del valle en 1966. Además de textiles hace escultura en metal y desarrolla técnicas no tradicionales. Estudió inicialmente en la Normal ‘Simón Bolívar’ de La Paz (1984-1987), luego siguió la carrera de artes de la UMSA (1988-1992). Expone su obra desde 1988 en galerías de Oruro, Sucre y La Paz. Cultiva, además de la escultura en metal las técnicas no tradicionales.
Es ganadora de varios premios, entre ellos: Primer Premio en el II Concurso Municipal ‘Suma Lurata’ (1991); Premio único en arte textil del Salón Pedro Domingo Murillo con la obra ‘Piel de pobre’ (2009); Premio único del mismo salón con la obra ‘Identidad’ (2010). Este año 2012 también ganó el Primer Premio del Salón Murillo en arte textil.
El Museo del Aparapita está ubicado en la Av. 31 de Octubre # 1573, en Villa San Antonio. Abre sus puertas en el horario de 12:00 a 14:30, de lunes a sábado.

 









FOTO: Obra textil de Mónica Sávalos titulada 'Piel de pobre' que ganó el Premio Único del Saón 'Pedro Domingo Murillo' el año 2009.


sábado, 16 de junio de 2012

EL APARAPITA DE LA PAZ


EL APARAPITA DE LA PAZ
(fragmentos)


Por Jaime Saenz


                La palabra es de origen aymara y quiere decir: “el que carga”.

            Por lo que se sabe, es el aparapita un indio originario del Altiplano y su raza es la aymara. La fecha de su aparición en la ciudad es algo que nadie ha precisado. Tal vez podría situarse en los albores de la República.

            Su número es reducido, relativamente; éste se renueva por aquellos individuos que se han desplazado procedentes del Altiplano, así también por los nacidos en la ciudad. Todos ellos, fatalmente, están destinados a perecer en garras del alcohol. Es inconcebible la ancianidad en un aparapita: nuestro hombre desprecia la comida y prefiere la bebida, es lo cierto. Cuando come lo hace a la muerte de un obispo y exige un plato que ha de estar repleto de perejil, pues se siente fascinado por el perejil, de un modo realmente inexplicable y misterioso. Añádase que el acto de comer le parece una gran indecencia, por cuya razón al mismo tiempo que come se oculta de la gente, poniéndose de cara a la pared.

            Con su profesión se defiende él, y de eso no sale, es independiente. Solamente trabaja cuando le da la gana y, con tal que haya reunido la plata para el aguardiente y la coca, lo demás no le importa. Se queda, repantigado sobre una pared, hecho un príncipe, a su lado el rollo de soga y el manteo, sus únicos bienes, y mira la vida desde muy lejos, masca y masca la coca. El no es de los que paga impuestos; ignora olímpicamente los sindicatos, no es un ciudadano, pero es dueño de hacer y deshacer de su persona.

            No puede haber persona con mayor sentido del humor. El no se ríe, sino que se pone serio mientras que alguien se encarga de reírse por él, o sea él mismo, quien lo hace para darse cuenta de que se ríe de nada.

            Pero él es el aparapita, eso es lo que pasa y con eso está dicho todo. He aquí un hombre con una rectitud ejemplar. Es veraz, él no miente, es profundamente religioso. Es caritativo por naturaleza, bueno como el pan. Es incapaz de robar una paja. Muere con orgullo antes que pedir una limosna. En los registros policiales no hay tradición de actos delictuosos cometidos por algún aparapita, pues jamás los comete. Su único delito es emborracharse, trenzándose en peleas que no pocas veces resultan sangrientas.

            La soga y el manteo son las herramientas de trabajo. La soga es de cuero de oveja o de llama y tiene unos tres metros de longitud. Dura una eternidad. Se lleva ya en la mano, ya enrollado alrededor de la cintura. Es sumamente resistente, como para sujetar cargas de tres quintales sobre las espaldas. (Las espaldas de los aparapitas no se llaman espaldas sino espaldarapitas: gozan de gran fama porque su fortaleza es macabra.) El manteo, más grande que diez banderas juntas, es de tocuyo, utilizándose para acarrear cosas sueltas, botellas, libros, adobes, bolsas de estuco, ladrillos. Plegada en cuatro, o en ocho, o como sea, es un colchón, para dormir. Las abarcas son de un modelo privativo. Una cuestión más o menos aparte. Se utiliza alguna llanta de la basura en la confección de la suela, quedando afirmado al pie por unas lonjas de cuero de vaca las cuales, a veces, se adornan con alguna pintura. Es lo único “decente” en su persona, pues cosa rara: estas abarcas se mantienen todo el tiempo como nuevas. Para cubrir la cabeza, en el mejor de los casos una gorra de soldado, sin visera. En su defecto, un trapo, un pedazo de cartón, una lata: cualquier cosa. La coca y la lejía en un atado junto con la plata, con los puchos de cigarrillo, con el hilo y la aguja, se guardan en un bolsillo interior del saco, que es el único: el aparapita es unibolsillo.

            Yo quisiera que mis ojos viesen lo que yo veo: es él, asimilándose en un trance ideal pero al mismo tiempo no es él, es la ciudad quien se asimila, volviéndose verdadero por la irrupción del indio. Del indio, que en la ciudad se volvió aparapita.


Texto tomado de la revista “Vertical”, La Paz, julio de 1972 (Nros. 2 y 4), páginas 29-37

FOTO: Elías Blanco (2012)

miércoles, 6 de junio de 2012

EXPOSICION DE GONZALO LLANOS CARDENAS

Gonzalo Llanos Cárdenas (La Paz, 1964), expone en el Museo del Aparapita una serie de siete dibujos con la temática del Aparapita. Son trabajos con la técnica del grafito y que fueron realilzados de manera exclusiva para esta ocasión.
Esta exposición fue abierta el 19 de mayo de 2012, en el marco de la Larga Noche de los Museos promovido por la Alcadía de La Paz. Estará abierta al público hasta el 19 de junio.
Llanos Cárdenas es egresado de la Academia de Bellas Artes "Hernando Siles" de la Paz y también ha realizado estudios de comunicación social en la Universidad Mayor de San Andrés. Ha realizado varias exposiciones con sus obras. También es escritor de cuentos, campo literario en que ha publicado cuatro libros bajo el rótulo general de Cuento Feroz.














Una vista general de la muestra de Gonzalo Llanos.








"Tarde pesada", uno de sus cuadros.


















"Todos aparapitas", otra de sus obras.





EXPOSICION DE CLAUDIA QUILALI ERAZO

Claudia Quilali Erazo (La Paz, 1987), expone una serie de 13 fotografías en el Museo del Aparapita. Su temática es la ciudad de La Paz y sus expresiones. La muestra fue inaugurada el 19 de mayo de 2012, en el marco de la Larga Noche de los Museos.
La artista tiene ya varias exposiciones en su historial, una de las más trascendentes es aquella cuando ocupó el Salón de Artes Visuales de Santa Clara, en Cuba, en el mes de agosto de 2011.



Vista general













Foto: "Juntas somos más".










 


Foto: "Inti".



martes, 8 de mayo de 2012

UNA VISITA AL MUSEO

BIENVENIDOS AL MUSEO DEL APARAPITA

El Museo del Aparapita es un espacio para las expresiones de la cultura boliviana, donde no solamente puede verse imágenes y objetos en torno al cargador de los mercados de la ciudad de La Paz, sino también más de cien retratos de los forjadores de la cultura nacional. Otro ambiente está dedicado a exposiciones temporales, sean fotografías, pinturas o dibujos.


El Museo está ubicado en la Av. 31 de Octubre, 1573, en Villa San Antonio.
Abre sus puertas de 12:00 a 14:30 (a la hora de almuerzo), de lunes a sábado, con ingreso gratuito.
Consultas al celular 65605880, de Elías Blanco.







Letrero del Museo




Sala 1 del Museo












Sala 2 del Museo









El Pasillo de las exposiciones temporales.









En el Patio del Museo, el día de la inauguración, el 1 de abril, el Alcalde Luis Revilla, vecinos y un servidor (foto de Eduardo Quintela).








DAVID MONDACCA en plena actuación con un fragmento de su pieza "El Aparapita". Fue el día de la inauguración el 1ro. de abril de 2012 (foto de Eduardo Quintela).